PARA PENSAR

Hijo: "Papá, ¿puedo hacerte una pregunta?"
Papá: "Claro, ¿qué pasa?"
Hijo: "Papá, ¿cuánto dinero ganas en una hora?"
Papá: ". No es asunto tuyo ¿Porqué me haces una pregunta asi'?"
Hijo: "Sólo quería saber, por favor dime, ¿cuánto dinero ganas en una hora.?"
Papá: "Si quieres saberlo, gano 50 € en una hora"
Hijo: "Oh (Con la cabeza hacia abajo)
Hijo: "Papá, ¿puedo pedirte prestado € 25?"
El padre se puso furioso.
Papá: "La única razón por la que me pediste, fue pedir prestado algo de dinero para comprarte un juguete tonto o alguna otra tontería, ahora vete directamente a tu habitación y a la cama.
Trabajo duro todos los días para esta actitud infantil.

El niño pequeño se fue en silencio a su habitación y cerró la puerta.
El hombre se sentó y se puso aún más enojado pensando en la pregunta del niño. ¿Cómo conseguiste el coraje para preguntarme como gano mi dinero?
Después de una hora o así, el hombre se calmó y comenzó a pensar:
Tal vez había algo que realmente necesitaba comprar con 25 €, no pide dinero muy a menudo.
El hombre entró en la habitación del niño y abrió la puerta.

Papá: "¿Estás dormido, hijo?"
Hijo: "No papá, estoy despierto".
Papá: "Estaba pensando, tal vez he sido demasiado duro contigo antes, ha sido un día agotador para mí hoy y lo descargue' contigo Estos son los 25 € que pediste..."

El niño se sentó e inmediatamente comenzó a sonreír.
Hijo: "Oh, gracias papá!"
Después, desde debajo de la almohada sacó mas billetes arrugados. El hombre vio que el muchacho ya tenía dinero, y empezó a enojarse otra vez. El niño poco a poco empezó a contar su dinero y, a continuación, miró a su padre.

Papá: "¿Por qué quieres más dinero si ya tienes"?
Hijo: "Porque no tenía suficiente, pero ahora si".
"Papá, tengo 50 € ahora. ¿Puedo comprar una hora de tu tiempo? Por favor, ven antes de mañana. Me gustaría cenar contigo."

Y esta historia la sigues tú.